Durante los últimos meses ha habido un runrún continuo resonando en el mundo tecnológico… “Apple prepara un tablet pc”, “Apple tiene un nuevo producto en la manga”, “Va a revolucionar el mercado de la computación portátil” … Todo el mundo quería verlo, todo el mundo quería saber si era cierto, y en Apple dejaban que la bola creciera y ni confirmaban ni negaban. Si hay algo que saben hacer bien es, desde luego, crear espectación y manejar su potencial mercado.
Bien, tras mucho hacerse de rogar, finalmente lo anunciaron: Sí, Apple tenía nuevo producto, y sí, era un tablet PC. El mundo se vino a abajo. Se descorchó el champán y se lanzaron los fuegos artificiales. ¡Era verdad! ¡Apple iba a reinventar el mundo de la computación portátil! ¡Por fin alguien iba a hacer un tablet que mereciera la pena usar! Se anunciaba el fin de la era de los netbooks, la gente trataba de reservar por adelantado un producto del que aún no se sabía ni el nombre … El caos, vamos. Y todo ello, enfocado hacia el 27 de enero del 2010, el día que Steve Jobs presentaba el nuevo producto al mundo.
Bien: Ayer fue el día; Por fin se presentó al mundo. Steve Jobs salió al escenario y cantó las alabanzas de su nuevo gadget: El iPad. Sí, iPad, no
estoy de broma.
Dejando de lado lo gracioso del nombre, por fin el mundo pudo ver porqué llevaba tantos meses emocionado: Por un ipod gigante. Ni más, ni menos. Un ipod touch con pantalla de 10 pulgadas.
Qué lejos quedan las esperanzas de aquellos que esperaban una revolución… Por decirlo claro: iPad no es un ordenador portatil. Ni siquiera es un netbook. No soporta multitarea (es decir, que no puedes abrir dos programas la mismo tiempo. No puedes escuchar música mientras lees, por ejemplo, o abrir dos pestañas simultaneas para navegar por internet), no permite instalar nada que apple no apruebe (así que, por ejemplo, estarás condenado a usar safari para navegar por internet, o ver sólo videos compatibles con Quicktime). No soporta flash, y con ello no soporta la mitad de internet. Tampoco soporta el uso de punteros (stylus) para la entrada de datos, sólo funciona con los dedos… por tanto, su posible uso como tableta gráfica queda reducido a la nada. Y su pantalla no parece la más apropiada para utilizarlo como eBook. Cualquiera que haya leído un texto largo, realmente largo, en un ordenador sabe que los ojos no lo soportan tan bien como cuando lo lees en papel. Esa es la gran ventaja de los eBooks, que han conseguido eliminar este problema… un problema que vuelve a aparecer con el iPad.
A todo esto hay que añadirle el habitual cerrojazo que Apple impone a sus productos. Ellos los controlan, no tú. No haces lo que quieres con el producto que acabas de comprar… haces lo que ellos te dejan. ¿Que quieres música? Ahí tienes la tienda itunes. ¿Que quieres software? Puedes elegir entre todos los programas a los que Apple da su aprobación. ¿Que lo que quieres no está en esa lista? Pues entonces es que no es bueno para tí, házle caso a Apple. ¿Qué quieres conectar tu usb-stick y ampliar su limitada capacidad de almacenamiento? Claro! no hay problema! Sólo tienes que comprar el adaptador que Apple te proporcionará gustosamente por otros 40$.
En resumen, que es un bonito gadget que por 500$ te permite leer las noticias en internet, escuchar música (sólo a través de itunes) o ver videos (sólo en formato quicktime). Y mirar tu correo… siempre que nadie te mande e-mails con enlaces, claro.
Una de las respuestas que los partidarios de apple dan a la gente que critica la utilidad del dispositivo es “¡no es para vosotros! Pensad en toda la gente que no sabe de ordenadores y quiere algo sencillo de utilizar que les sirva para las cosas del día a día, ver internet, chequear su correo, ver películas … “. Bien, ¿Qué ventaja tiene el iPad respecto a la plétora de netbooks que inundan el mercado desde hace ya tiempo? Muchos de estos interfaces de usuario muy sencillas, no muy diferentes a la ‘nueva’ interfaz de apple, de hecho, a casi la mitad del precio del iPad. Por no mencionar que ‘escalan’ mucho mejor y ofrecen prestaciones mucho más avanzadas. Simplemente el hecho de ser multitarea supera con creces cualquier mejora de interfaz que pueda suponer una pantalla táctil.
El ipad se venderá como rosquillas. Seguirá habiendo colas delante de las tiendas apple cada vez que se lance en un nuevo país. Será un pequeño éxito y cientos de personas los llevarán orgullosos a la terraza del starbucks más cercano. Pero no nos engañemos, será porque Apple hace tiempo que dejó de ser un fabricante de hardware para convertirse en una empresa de accesorios de moda.