Claves para conseguir buenos clientes desarrollando tu web

A estas alturas, no creemos que aún haya mucha gente que dude de la importancia de tener una buena página web y de sus beneficios (los indecisos podéis leer este post que publicamos hace unas semanas). Por ello, hoy queremos abordar el papel que cumple una web a la hora de conseguir buenos clientes, porque eso es lo que todas las empresas quieren ¿no?

Antes de empezar, conviene hacer un aviso: no es algo fácil, ni se consigue de la noche a la mañana. Requiere conocer y manejar bien nuestros recursos, confianza en nuestro producto o servicio, pasión y salir de nuestra zona de confort. Sí, como decía Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Tratar con grandes clientes puede ser abrumador, intimidador incluso si no tenemos la confianza necesaria. Eso hace que muchos renuncien y que haya más oportunidades para quienes estén dispuestos a dar el paso adelante. ¿Qué tiene que tener nuestra web para conseguir clientes?

– La primera impresión es muy importante, así que es fundamental que la web muestre nuestro portfolio, qué hemos hecho hasta ahora y en qué podemos ayudar a nuestros posibles clientes. Si cuentas con datos concretos sobre los beneficios obtenidos por otros clientes gracias a tu trabajo, mucho mejor.

– Tu web debe reflejar la personalidad de tu empresa, debe haber una similitud entre lo que el posible cliente ve y lo que se va a encontrar cuando te visite en persona. Y, por supuesto, intenta diferenciarte del resto: haz que tu web destaque, que sea asombrosa, original, que se conserve en la mente de tu potencial cliente.

– Facilita el contacto contigo, lo que puedes hacer de múltiples formas: formulario de contacto, mail, teléfono o mapa con la ubicación de tu oficina son las más habituales.

– Ganarse la confianza de tu potencial gran cliente, o transmitirle confianza, es fundamental, cometido para el que los testimonios de otros clientes cumplen una gran labor.

– Y, por último, intenta ofrecer un valor añadido a tus clientes. Muchas veces es más fácil que tus clientes amplíen sus presupuestos contigo que conseguir nuevos clientes. Por tanto, ¿por qué no habilitar una zona en la web para que los clientes prueben nuevas ideas, vean cómo quedan y se animen a desarrollarlas?