La famosa universidad de Stanford en Estados Unidos, donde estudiaron mentes tan brillantes Larry Page o Sergey Brin (cofundadores de Google), ha estado investigando durante tres años los factores que influyen en la credibilidad que aporta una página web, tiempo en el que han realizado entrevistas con 4.500 personas. Fruto de ese trabajo han elaborado una guía en la que se identifican esos elementos.
Y os preguntaréis: ¿qué debe tener o no tener mi página web para aportar credibilidad a mi negocio desde el primer vistazo? Pues los siguientes elementos:
– Facilidad para verificar la exactitud de la información: aporta citas, referencias, ejemplos del trabajo realizado y de tu experiencia para demostrar con hechos lo que anuncias en tu web.
– Muestra el equipo que hay detrás de tu web: demuestra que no eres sólo fachada, que hay una dirección física, unas oficinas y un personal trabajando para tus clientes. Si añades una foto de tus empleados y una breve biografía con sus capacidades profesionales y sus gustos y aficiones, tendrás un punto a tu favor.
– Destaca la experiencia de tu empresa en tu sector: aporta credenciales sobre la experiencia de tu equipo o si estás unido a alguna organización relevante en tu sector.
– Facilita que se pongan en contacto contigo, bien físicamente, llamando por teléfono o enviando un correo electrónico.
– Presta atención al aspecto visual de tu web y que se corresponda con tus objetivos como empresa: el diseño de tu web es muy importante (tipografía, fotos) y debe relacionarse con la estrategia fijada, debe responder a “qué quiero conseguir para mi negocio con mi página web”.
– Haz una web “user friendly”: tu web debe ser fácil de usar y útil para el visitante, y no estar centrada 100% en tu empresa. Piensa en tu cliente cuando la estés diseñando y planificando.
– Actualiza tu web con frecuencia: los usuarios dan más credibilidad a webs dinámicas, cuyo contenido se actualiza con frecuencia.
– Mucho cuidado con el contenido promocional: abusar de los anuncios, las ofertas, las rebajas, resta credibilidad a una página web. Y si debe aparecer, que esté claramente diferenciado del resto de contenido. Tu estilo de redacción debe ser claro, directo y sincero.
– Evita cualquier tipo de error: da igual que sean tipográficos, de redacción o un enlace roto. Todos ellos te restan credibilidad.
Llegados a este punto ya sabréis si estáis haciendo bien las cosas o no en vuestra página web. Si necesitáis un cambio, aquí tenéis a vuestra empresa de confianza.